Ojo al megatón que se ha dado a conocer esta tarde porque podría marcar un antes y un después en el futuro de la industria del videojuego. Los cargamentos de consolas PS3 enviados por Sony para ser distribuidos en Europa podrían haberse confiscado por las autoridades judiciales bajo orden expresa del Tribunal Constitucional de La Haya.
La historia es larga y contiene varios entresijos aún por resolver, pero todo nace de la denuncia de la compañía LG a Sony por haber infringido las patentes de Blu-ray, que se encuentran en poder de la firma surcoreana, en el desarrollo de la consola PS3. Si la empresa nipona no consigue echar atrás la sentencia con su recurso, estaría obligada a desembolsar a LG un porcentaje de las ventas obtenidas por cada consola vendida.
La llegada de consolas a Europa podría verse bloqueada durante los próximos 10 días, pero aún después de esos y con un recurso de Sony para levantar el embargo, LG podría pedir otros 10 días más en los que ninguna PS3 tocaría suelo europeo. Estamos hablando de cargamentos con alrededor de 100.000 consolas cada siete días y el stock que queda en las tiendas podría acabarse en dos o tres semanas.
La guerra por patentes entre Sony y LG tiene varios casos en proceso, estando la primera de ellas intentando bloquear la entrada de un smartphone de la marca coreana en Estados Unidos. Respecto al bloqueo de PS3 lo único que se ha afirmado por parte de la compañía nipona es: “Estamos centrados en este problema, no podemos realizar comentarios sobre ello.“ El 2011 no está siendo un buen año para Sony.
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