¿Sabes que aquella relación te hace daño, pero por más que intentas siempre vuelves a ella y a “él”? Elle te enseña unos tips para desengancharte.
1. Recuerda
Si no logras concebir tu vida sin esa relación, recuerda el tipo de persona que eras antes de comenzarla. ¿Qué era lo que esperabas del amor antes de eso? Haz una comparación de eso con tu presente.
2. Compara
¿Piensas que es el hombre de tu vida y que sus virtudes son inigualables? Haz una lista de las tuyas y compara si son compatibles con las de él. Es una buena forma de saber si vale la pena que vuelva a funcionar.
3. ¿Lágrimas?
Si a los 20 años de edad las lágrimas eran habituales en tu vida de pareja, es probable que eso ya no te funcione en este momento de tu vida. Los llantos son una prueba de inestabilidad emocional que la relación aporta a tu vida.
1. Recuerda
Si no logras concebir tu vida sin esa relación, recuerda el tipo de persona que eras antes de comenzarla. ¿Qué era lo que esperabas del amor antes de eso? Haz una comparación de eso con tu presente.
2. Compara
¿Piensas que es el hombre de tu vida y que sus virtudes son inigualables? Haz una lista de las tuyas y compara si son compatibles con las de él. Es una buena forma de saber si vale la pena que vuelva a funcionar.
3. ¿Lágrimas?
Si a los 20 años de edad las lágrimas eran habituales en tu vida de pareja, es probable que eso ya no te funcione en este momento de tu vida. Los llantos son una prueba de inestabilidad emocional que la relación aporta a tu vida.
4. Nunca tanto
Si piensas que es el mejor hombre del mundo, empieza a pensar que tiene también defectos y cosas que pueden llegar a dañarte. Sí, puede que sea el más guapo, más inteligente y brillante, pero aún así no te hace feliz.
5. Necesidad
“El amor es la necesidad de que aquel que nos hace sufrir, nos calme el sufrimiento”, decía el escritor Marcel Proust. Entre el amor y la necesidad hay una gran distancia, pero en la realidad están más juntas de lo que pensamos. ¿En verdad lo amas o sólo crees que lo necesitas? Si ya aceptaste lo segundo, has dado un gran paso.
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