Tan fundamental como sumar consumidores es mantener satisfechos a los que ya le compran a tu empresa o negocio; eso incrementará ingresos.
El desarrollo de las actividades de toda empresa tiene como resultado dos tipos de clientes: los que se encuentran satisfechos y aquellos que por alguna razón no están contentos con los productos o servicios que se les ofrece, explica Darío Flores, Director de la carrera de Márketing del Instituto San Ignacio de Loyola (ISIL).
Los primeros, además de asegurar mayores ingresos por sus compras, hablan bien de la empresa, sus productos o servicios e, incluso, pueden recomendarla con otras personas. Por el contrario, los no satisfechos producirán efectos negativos: no van a regresar (menos ventas) y compartirán su insatisfacción con otras personas.
Si desea incrementar sus ingresos debería aumentar el número de clientes satisfechos, que son los que tienen la mayor probabilidad de convertirse en clientes fieles (no necesariamente un cliente satisfecho es un cliente fiel).
MÁS COMPETITIVOS. Para lograr estos objetivos, implemente en su actividad algunos programas de fidelización que le traerán beneficios de largo plazo.
Dados los índices de crecimiento económico del país, el entorno empresarial cada vez más competitivo, la homogenización en la calidad de los productos y servicios, y clientes cada vez más exigentes, la capacidad de retener a nuestros consumidores se convierte en un elemento clave para el crecimiento de los negocios.
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