Roberto Zura y su señora no viven en los Estados Unidos sino en Allen, Rio Negro. Nunca oyeron hablar del polémico producto que se comercializa en la península del país del Norte. Y mayúscula fue la sorpresa que se llevaron la semana pasada, cuando retiraron una pequeña botella de medio litro de agua del congelador de su casa.
La imagen que se formó en un trozo de hielo los sobresaltó. Claramente puede observarse lo que parece ser un rostro, con dos grandes ojos, una pequeña nariz y una minúscula abertura como boca.
“Somos evangélicos por lo que no creemos en esas cosas, pero que las hay las hay”, reconoció Zura esta mañana, en diálogo con Radio Líder (94.1 Mhz).
La extraña imagen fue advertida cuando su mujer retiró una pequeña botella de plástico que habían colocado en el congelador para iniciar, como debe ser, una caminata bien hidratados. “Se nos apareció esa carita, que parece la de un fantasma. Jamás habíamos visto una cosa así”, señaló Zura, quien contó que aún mantiene congelada la botellita. “Lo tengo encerrado ahí al fantasmita”, agregó jocosamente.
De igual modo, a pesar de la incredulidad, las especulaciones en torno a la misteriosa aparición se hacen en la casa de los Zura, quienes hasta compartieron la experiencia con el pastor de la congregación a la cual asisten. “No sé si será bueno o malo”, dudó el hombre, quien más allá de todo, confía en que se trate de una sana señal.
Fotos: Mario Villasuso
Esta imagen apareció en una botella plástica de 500 cc. en la casa de un vecino de la ciudad de Allen.
El Reverso de La Botella.
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